Prioridades en la cría

Nuestras prioridades a la hora de criar mastines se resumen básicamente en la TIPICIDAD. Decimos esto porque consideramos que el perro mastín debe cumplir las características que lo definen, tanto estéticas como de carácter. Creemos que los perros deben ser capaces de adecuarse al estándar vigente y realizar una buena función ganadera. Ambos aspectos deben estar unidos, no sirve de nada tener un perro muy típico si no es capaz de hacer aquello para lo que fue creado y viceversa.

En la actualidad, por distintos motivos, ya no disponemos de ganado, pero numerosos ejemplares de nuestro afijo, de otros propietarios, realizan una fantástica labor ganadera. Otras generaciones de Mastines de Montañas de León han trabajado en el campo con nosotros y jamás pudimos objetarles pega alguna. Estos animales destacan por su fidelidad y capacidad de relación con el ganado.

Otro punto importante a tener en cuenta es la necesidad de unos buenos aplomos. Este aspecto es fundamental, tanto para cumplir la FUNCIONALIDAD requerida como para ser acordes con el estándar. Un perro tullido es una fuente de problemas, por eso tratamos de poner especial atención para que esto no ocurra. Criamos según las directrices de la AEPME, siguiendo su plan de cría que enfatiza el control de uno de los mayores problemas de la raza: la DISPLASIA DE CADERA. Esta enfermedad es realmente difícil de combatir, lo único que podemos hacer es llevar una cría responsable para tratar de que disminuya paulatinamente.

Dentro de nuestras prioridades, el GENOTIPO se antepone al FENOTIPO. Conseguir ejemplares fenotípicamente adecuados es relativamente "sencillo", mientras que efectuar un cruce teniendo en cuenta también el genotipo resulta mucho más complejo. Sin embargo, los resultados son mucho más satisfactorios, ya que ejemplares que aparentemente no parecen buenos reproductores lo pueden ser si el genotipo que llevan es el adecuado.

En la actualidad uno de los mayores problemas a los que se enfrenta la raza es la pérdida de expresividad en las cabezas. La esencia del mastín español se encuentra en su CABEZA. La clave de una buena cabeza está en la armonía de esta, con el morro como elemento fundamental. Siempre debe de estar acompañado de unas pieles adecuadas y de una oreja con el tamaño y la forma típica. Algunos de nuestros ejemplares tienen expresiones "mejorables". No obstante, como expusimos unas líneas más arriba, el genotipo les es favorable y podemos sacar buenas cabezas de ejemplares carentes de esta virtud.